Las líneas pueden aparecer de manera más o menos explícita, guiando la mirada a través de la imagen y sugiriendo dinamismo.
En algunos casos, como en la primera rama, dirigen la vista hacia un punto dentro del encuadre. En otros, nos empujan fuera, hacia el cielo, según sugiere la rama del segundo plano.
El equilibrio y la simetría completan la composición.
Además, las líneas curvas de la segunda foto, en las Tablas de Daimiel, provocan sensación de movimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario